Es, en su estudio de 1915, sobre el teatro romano, la primera vez que Mélida habla de los dos dinteles, en cuya página 9 dice: "Lo que hoy queda de esas puertas es las pilastras, pareadas y de poco resalto, sobre las cuáles fueron volteados los arcos. Sobre estos, sirviendo de ático o coronamiento a estas portadas, hubo sendos sillares graníticos, monolitos de 4,50 metros de longitud y 0,75 de altura, que allí mismo aparecieron caídos y hoy se ven provisionalmente colocados sobre dichas pilastras. Cada uno de estos sillares tiene tallada en su frente una cornisa y grabada en el neto una inscripción, de que se hablará más adelante, igual en ambos y de sumo interés, por cuanto que declara a quién fue debida la construcción del teatro: el general Marco Agripa, cuando ejercía su tercer consulado".
Por eso, aunque en p. 24 sólo describe y da foto de una de las dos (lám. VI), es evidente que este dintel, el del párodos este, apareció en las excavaciones realizadas entre 1911 y 1914, porque el otro lo descubrió en la campaña de 1910, y lo identifica sistemática e indubitablemente con el que conocieron Villena, Laborde, Fernández y Pérez y Juan Fernández, editado por Hübner en CIL II 474.
Fecha: 1 de julio de 16 a. C.-30 de junio de 15 a. C., tercera potestad tribunicia de Agripa.