El argumento de Hübner para justificar su procedencia emeritense no tiene fundamento suficientemente sólido.
J. R. Mélida y R. Vives (BRAH 25, 1894, 471-472) informan a la Real Academia de la Historia del hallazgo de nueve inscripciones romanas en el castillo-pallacio de Las Navas del Marqués, de las que sacaron improntas que depositaron en la Academia y enviaron a Hübner. No dan el texto de ninguna, pero las publicó Hübner en el mismo númeo del Boletín (precisamente las páginas precedentes: BRAH 25, 1894, 465-471), una de las cuales es ésta y otra CIL II 478k = CIIAE 46 = CILAE 1653.
Existe una circunstancia que singulariza esta inscripción: presenta diversos indicios que señalan su carácter inconcluso. Quizá el más determinante sea la omisión del término COS. ante la cifra IIII registrada en la cuarta línea, tras un espacio en blanco destinado precisamente a albergarla; pero también se han hecho notar la poca incisión con la que están grabados los caracteres, también las interpunciones, o el mismo hecho de que la pieza no haya sufrido una damnatio memoriae.
Respecto a esta última cuestión podría conjeturarse que el mismo carácter inconcluso de la pieza sea producto de una damnatio, pues debió de estar asociada a un monumento, y es posible que, habiéndose grabado la lápida en el momento en el que se inició su ejecución, éste no hubiese sido destinado al emperador antes de su conclusión, y ello motivara que la pieza fuese desechada y sustituida por otra con un nuevo destinatario. Esta no es, sin embargo, la única explicación posible, y entre las otras barajables se encuentran la extinción del interés del dedicante (posiblemente un ente público) en la construcción del monumento implicado, cuando no el rechazo a la confirmación de tal dedicatoria aún en vida del mismo emperador (piénsese en las fechas en las que el futuro emperador Otón fue desterrado por Nerón a la provincia Lusitania en calidad de gobernador de la misma, que coinciden plenamente con el momento en el que la elaboración de la lápida es interrumpida).
Fecha: 61 a 62 d.C., de acuerdo a los cargos y salutaciones de Nerón mencionados.