El contexto arqueológico del hallazgo se corresponde con un relleno (UE 212) formado por material constructivo heterogéneo así como placas de mármol epigrafiadas (v. CILAESEP 1278) pertenecientes a las cubiertas de algunas tumbas. Todo este material procedería del expolio (A 82) de dos de los enterramientos de inhumación (A 13 y A 26) situados en la estancia central de gran recinto funerario mencionado y que ha sido fechado al final del siglo IV y durante el siglo V d.C. (vid. Méndez Grande 2015b, 27-28, figs. 8-13; 94-96, figs. 75-77).