Este pedestal, junto con CILAE 1530, 1614 y 1615, proceden del foro municipal, lo que demuestra que Augusta Emerita seguía siendo una "capital viva", frente a la "desvitalización de la colonia" sugerida por Canto (1989, 199) por ausencia de datos existentes en la segunda mitad del s. II y casi todo el III. Naturalmente dichas inscripciones (exhumadas después de que Canto escribiese el artículo citado) demuestra la prudencia con que se debe manejar el argumentum ex silentio.
Por la fórmula final se puede decir que el pedestal estaba dedicado a un emperador de los que gobernaron entre la dinastía de los Severos y la de Constantino, porque a partir de Severo Alejandro se empieza a usar la fórmula deuotus numini maiestatique eius. Pero, como sus primeros editores matizan, se puede precisar un poco más, porque la fórmula abreviada indica un uso frecuente y se generaliza así a partir de Aureliano.
Del dedicante tampoco se puede decir mucho. Lo usual es que sean militares, ciuitates o respublicae y funcionarios imperiaes quienes hacían estas dedicaciones. Los editores piensan que Calpurnianus pudo ser un funcionario y que en l. 4 hubiera una fórmula de tipo V(ir) P(erfectissimus) P(raeses) P(rouinciae) L(usitaniae), pero no puede excluirse ninguna otra. El cognomen Calpurnianus no está documentado en Augusta Emerita; funcionarios de este período sólo se conocen Valerius Calpurnianus, uir perfectissimus et praefectus Mesopotamiae et Osrhoenae entre 220 y 240 (AE 1985, 830) y otro citado en el código de Justiniano (III 8, 4) de 15 de marzo de 336. Hay que señalar que en la l. 3 se han perdido 11 letras aproximadamente porque las 8 conservadas ocupan 15 de los 37 cm que tenía el campo epigráfico. Por tanto podría ser verosímil [VALERIVS CA]LPVRNIANVS.
Por el formulario y el tipo de letra se puede fechar entre la segunda mitad del s. III y la primera mitad del IV.