Á. Ventura Villanueva (2011).
CIIAE 72
2 (vac.) + , donde "cruz es parte superior, al menos aparentemente, de asta recta vertical, I o L", Ramírez Sádaba.
Se data en el s. II d.C., cuando se hicieron las reformas en el teatro. La factura es muy tosca. Obsérvese que este como el resto de los tableros está pulido por ambas caras, es decir, eran visibles por las dos partes, luego tenían que estar exentos. Serían parte del pluteus que separaba el sacrarium del teatro, en el que se habría grabado alguna inscripción que no acabamos de recomponer. O tal vez era otra barandilla de separación (balteus) de dicho edificio.
Para Ángel Ventura, "la placa no formó parte del balteus que delimitaba la prohedria, atendiendo al tosco acabado de sus superficies. Estas dos grandes letras ocuparon unos 90 cm de anchura. Por similitud con la placa n.º 5 podemos imaginar una anchura completa de, como máximo, 1,9 m, en la que solo cabrían cuatro o cinco letras en total; de donde nuestra restitución (Fig. 38). Parece claro entonces que el titulus continuaba en placas sucesivas por la derecha, constituyendo la reserva de puestos para un colectivo indeterminado, a situar en las gradas inferiores de la ima cavea de manera similar a la inscripción n.º 8, con la que no casaría por el diferente tamaño y paleografía de las letras. Esas gradas de la ima cavea estaban destinadas a los equites desde la lex Roscia del año 67 a.C., privilegio mantenido por Augusto en su lex Iulia theatralis y ampliado entonces a otros miembros del estamento militar." (Ventura - Stylow 2023, 188-189).