Procede de las cercanías del templo de Diana, en la calle Berzocana, según informes de D. Manuel Gutiérrez que recogió Fita.

Fita leyó en l. 3 AFRO e identificó el personaje con un flamen Augusti documentado en Montoro, identificación que aceptaron los editores posteriores, excepto Étienne (1958, 203, n. 2), que planteó la posibilidad de que fuera un augur. AVGV podría restituirse AVGVSTALIS porque:
- La ordinatio indica que esta ínea estaba reservada al cargo u origo y tiene una disposición similar a la de otro augustal, C. PAPIRIVS, también emeritense (cf. Ramírez Sádaba 1993c, 394).
- El espacio perdido conviene a las letras restituidas.
- Pero ciertamente podría ser AVGVSTANVS o indicar alguna relación con Augusto o con la casa imperial.

Stylow comprobó que el cognomen no era AFRO, sino otro que comienza por AMA o AMM, y que puede restituirse por AMABILIS, por dos razones fundamentales:
- Es un cognomen bien documentado en Emerita; hay tres AMABILIS más. Por otra parte, no hace fata ir a la Bética para justificar la presencia de Attennii en Emerita, puesto que son varios los atestiguados.
- Por la ordinatio es claro que queda espacio para otras cuatro letras. Teniendo en cuenta que la I ocupa menos espacio, pensamos que es un cognomen adecuado.

C. ATTENNIVS sería hijo (mejor que liberto) de P., porque si hubiera sido liberto portaría el mismo praenomen.

Fita pensó que la relación del flamen con el templo de Diana avalaba su tesis de que este templo estaba destinado al culto imperial. Dicha tesis podría seguir manteniéndose si P. Attennius fuera augustal, pero lamentablemente ni la inscripción está completa ni la información de Manuel Gutiérrez explica el contexto en que apareció la placa.

Puede datarse en época augustea por la paleografía (Fita y Hübner). El deterioro es tan grande que resulta difícil confirmar dicha fecha. Por una parte parece que la A termina en vértice puntiagudo, lo que convendría a dicha datación, pero poco más puede afirmarse.