- D(is) • M(anibus) • s(acrum)
- Cassius
- Victorinus
- retiarius • an(norum)
- XXXV • h(ic) • s(itus) • e(st) • s(it) • t(ibi) • t(erra) • l(evis)
- Antonia • Severa
- f(aciendum) • c(uravit)
AE 1962, 59
HAE 1835
ILER 5690 a
ERAE 247
EAOR VII, 28
3 VICTORIANVS, García y Bellido, Navarro
5 ANN(orum) XXXV HSE STTL, Viú, Nogales;
7 F(ecit) C(ultum), Navarro; Vives une las 2 últimas líneas.
Cassius Victorinus luchó como retiarius, género de gladiador cuyas armas principales eran la red y el tridente, al que se le oponía normalmente el secutor. "Los nombres inducen a suponer que tanto el marido como la mujer [circunstancia no expresada en el epígrafe] eran de procedencia ingenua. EIlo hace pensar, a su vez, que alguna causa mayor hubo de llevar a Victorinus al circo (sic). Acaso se hizo auctoratus... o, tal vez, fue condenado ad gladium por alguna falta grave. En la lápida no se dice ni el número de combates ni el de victorias. Tampoco se hace constar ni su patria de origen ni la familia gladiatoria, cosas ambas corrientes en las lápidas de los gladiadores profesionales. Todo ello refuerza la opinión de que Victorinus era un individuo de la localidad obligado por alguna razón a empuñar las armas y que murió, como novato (tiro) que era, en el primer encuentro, sin gloria ni historia. Su edad, treinta y cinco años, sería otro argumento en apoyo de nuestra suposición", García y Bellido 1960. "Sin embargo, creo que era un gladiador ya retirado, que murió de muerte natural (quizá como consecuencia de alguna lesión recibida en la lucha, cf. el epitafio del páncraciasta Atticus). Precisamente por estar retirado no consta el equipo ni el número de combates en que participó. De otro lado nada obligaba a su esposa (?) a detallar su carrera de deportista", Piernavieja 1977. Pero lo cierto es que si en un epitafio se indicaba la profesión de gladiador lo normal era hacer constar el número de sus victorias. La ausencia de esta información podría ser indicio de una carrera poco brillante o quizás fuese una particularidad local como se puede comprobar que ocurre en el ara emeritense de un secutor (AE 1989, 395; HEp 2, 1990, 39).
Fecha: del siglo II d.C., por el formulario y la ausencia de praenomen.