Epitafio de ocho líneas que ocupa la mitad superior de la quinta columna de texto desde la izquierda de la placa. Su campo epigráfico se extiende justo debajo del mismo eje del borde superior. Debajo del epígrafe hay un vacat de 18 cm. El texto está escrito en letras capitales cuadradas algo irregulares con ciertas influencias de la escritura libraria (sobre todo en la curvatura de las barras horizontales de las L en  líneas 3, 4 y 6). Fue grabado al inicio pretendiendo cierta elegancia, a través incluso de una buena ordinatio con la segunda línea bien centrada. Sin embargo, el lapicida se vio afectado por la estrechez del espacio disponible, obligándole a utilizar un nexus (P+H) y a reducir las tres últimas letras de la primera línea (BVS) a la mitad de tamaño. La calidad de la inscripción se ve afectada desde la 4ª línea, encontrándose la última línea descentrada, con un vacío de no menos de 11 cm del eje derecho del campo epigráfico. Las líneas 4-8, con ligera inclinación descendente, rebasan por debajo su renglón; y el borde izquierdo de la penúltima línea está casi tocando la X del nombre Felix, situado en el lado derecho de la línea inicial del Texto de la columna anterior.

Contexto arqueológico de aparición: formando parte de una sepultura, la “Tumba H”, en la intervención arqueológica "Necrópolis del Albarregas" (nº registro 42 del Consorcio), desarrollada durante 1987. La gran concentración de inscripciones sepulcrales halladas se puede contextualizar dentro del área funeraria que discurriría paralela a la via ab Emerita Caesaraugustam, en uso durante los siglos I-II, para quedar arruinada en torno a los siglos III-IV, reutilizando los materiales anteriores. Ninguno de los epígrafes apareció in situ, puesto que habían sido aprovechados, en la propia época romana, para formar parte de la decoración interior de otras tumbas. Pertenece a la colección epigráca del Consorcio (nº de inventario 42-00-26). Se encuentra desde 2012 en la exposición permanente del M.N.A.R. (Planta Primera, Sala VI).

J.L.R.S. (1993), J.C.E. (2016).

J.M. Romero (2007). CCMM.

Se puede proponer dos fases en la elaboración del texto. En un primer momento P. Curtius Phoebus inició el epitafio para honrarse a sí mismo aún en vida y también a dos mujeres, cuya relación con el dedicante y entre ellas mismas no es explícita. Además, la condición social de este trío no es clara por la falta de indicios formales. A continuación, encontramos otros tres individuos, cada uno portador de un nombre único – Ascanius,  Pastorilla y Echion – con las edades respectivas de su fallecimiento. Lo normal sería esperar un grupo familiar en un epitafio tan complejo como este. Es difícil imaginar un grupo de individuos sin lazos personales o familiares sin ser objeto de una conmemoración conjunta. Así puede proponerse que tenemos aquí conmemorados un marido, P. Curtius Phoebus, y sus dos esposas sucesivas, Scantia Bella y Iulia Maura. De ser así, lo más lógico es que los tres difuntos citados a continuación podrían ser los hijos de uno u otro matrimonio. Habría que considerar la omisión de sus nomina –  que compartían con su padre  – solamente por economía del espacio, reduciendo el tamaño y así el coste del epitafio. 

Dentro de la provincia de Lusitania los Curtii se concentran sobre todo en Emerita. El infrecuente gentilicio Scantius/a sólo se documenta en otra ocasión en Mérida, en otra gran placa del mismo tipo (CILAE 680 = NEFAE 46 B). El teónimo griego Phoebus y el étnico Maurus/a están presentes en nombres de esclavos en la colonia emeritense. Ascanius, cognomen griego derivado del nombre del hijo de Eneas se registra una vez más en Emerita (EE IX 72 = ERAE 573), con otros ejemplos de su uso entre esclavos y libertos en la ciudad de Roma. Pastorilla (“pequeña pastora”) es un hápax en la onomástica de las provincias hispanas y Echion es un cognomen griego muy raro en el repertorio onomástico latino.