La paginación del texto se dispuso bien alineada a la izquierda, con margen de 4 cm hasta el borde izquierdo y de 20 cm por arriba, hasta la parte más alta de la cabecera. En líneas 3 y 4 hay vacat derecho de 7 cm. Las letras son capitales cuadradas de muy buena factura con las P abiertas y la Q de cola prolongada. Las interpunciones circulares. Altura de los módulos ligeramente desigual.

Se encuentra embutida en la fábrica del muro NE levantado en el piso superior del claustro del Conventual Santiaguista, a 2,84 metros del nivel del suelo, con su cara frontal a la vista y volteada en horizontal. Actualmente, este edificio, abierto a la Plaza del Rastro de la capital emeritense, acoge la Presidencia de la Junta de Extremadura.

Hasta el momento de esta última reutilización en los años 1970 quizás pudo haber formado parte de la colección de piezas arqueológicas que el Museo de Mérida tenía depositadas precisamente allí, en el claustro del Conventual, aunque no consta en los registros de inventario del propio Museo. Por tanto ignoramos su procedencia.

Es muy posible que en la parte inferior perdida falten varias líneas en las que se hubiera identificado al dedicante y además, mediante las abreviaturas habituales, expresado la edad de la defunción del difunto y otras fórmulas funerarias convencionales: como la deposicional hic situs est, la desiderativa sit tibi terra levis o la de delimitación de la sepultura (indicatio pedaturae) in fronte pedes…, in agro pedes…
Fecha: segunda mitad del siglo I d.C., por la tipología del soporte (muy utilizado durante sólo los primeros 150 años de la colonia) y la forma de las letras. La Q de cola prolongada comienza a emplearse en los epitafios emeritenses reiteradamente a partir de mediados del siglo I d.C.