La buscaron inútilmente Mallon - Marín, quizá porque las paredes encaladas la recubrían, pero los que la habitaban tampoco recordaban nada relativo a la inscripción. Según J.L.R.S. en 2013 todas las paredes estaban cuidadosamente encaladas y, quizá por eso, tampoco sabían nada de la inscripción.
ILER 2452