Se trata, como indica con claridad el texto, del epitafio de una madre, Meletine, y de una hija, Dromas, ambas de probable condición servil, encargado por un personaje de nombre C. Iulius Hermes, que no expresa su relación con las difuntas. Tal vez éste sea su dominus, de estatus libertino, como apuntaría su onomástica (con tria nomina y cognomen de origen griego), o tal vez también el padre de la menor y a la par contubernalis de la madre. Fue él quien hizo el monumento para las dos difuntas (madre e hija) una vez alcanzada la libertad. En la fórmula deposicional (líneas 9-10), aunque el lapicida escribió vobis (plural) en su forma completa sin abreviatura, introdujo un error gramatical en el texto h(ic) s(itae) e(st) en lugar de la frase correcta h(ic) s(itae) s(unt).
Los nombres griegos de ambas aparecen por vez primera en la epigrafía de Mérida. Sin embargo, Meletine/Melitine ya estaba documentado en Hispania (Tarragona: CIL II2/14, 1306, 1559. Córdoba: CIL II2/7, 497). Se utiliza este nombre para esclavas en la ciudad de Roma. Dromas, en cambio, es un hápax en la epigrafía peninsular, atestiguándose en el resto del Imperio tan solo cuatro veces, tres en Italia y una en Cartago. Hermes, el cognomen también griego del comitente de la lápida, no es extraño en la colonia y su territorio. Figura entre los nombres serviles más frecuentes en Roma capital.
Fecha: primera mitad del siglo II d.C., por el formulario y la forma de las letras.