Nótense benegniss. en lugar de benigniss., con la B uncial (l. 1), el peculiar trazado de la G casi como el de una C (l. 1), la R a base de líneas rectas (l. 2), la D con forma de delta (l. 3), la M exageradamente ancha (l. 4); la desigual manera de trazar las V, una con el vértice redondeado (l. 2) y otra triangular (l. 4), así como las A (l. 2 y l. 3) y las E (de l. 1 y l. 3 respecto a la de l. 4, realizada tan sólo mediante dos trazos perpendiculares). Interpunción en l. 6 en forma de omega mayúscula de 2,5 cm de altura.
Foto derecha: tratamiento de imagen M.R.M. by Hugo Pires.
- benegniss[imae]
- uxori ca[rae Eu]-
- genia[[e]] Do[natus]
- pius mem[o]-
- [[riam fec[it] ]]
- [[an(norum) • + + AVX̣[- - -] ]]
- [[in ICTO ⊂chrismon⊃]]
AE 2019, 793
En la segunda parte de la línea 3 empieza el nombre del comitente en nominativo. Se puede restituir con reservas Do[natus], un nombre bien conocido en la epigrafía paleocristiana, aunque también con paralelos no cristianos en Emerita.
En la línea 4, con el epíteto pius, hay quesuponer (maritus) pius, término que se repite múltiples veces en inscripciones paganas y cristianas. Al final de la línea se puede leer una M, después una E cursiva, formada por un asta vertical y otra horizontal baja, y luego la mitad izquierda de otra M cursiva (mejor que una A). La más plausible interpretación de estas letras sería mem[oriam], es decir, la mención del monumento conmemorativo funerario. Hay bastantes ejemplos de uso del término en este sentido en las necrópolis suburbanas de Emerita (CIL II 581, 584; EE VIII 41) y en otras de su territorio (AE 1994, 868 = HEp 5, 58, Badajoz).
Parece que la línea 6 se abriría con la indicación de la edad de defunción, an(norum) +L, y a continuación, completándose en la línea 7, seguiría una fórmula de afirmación cristiana como: qua(e) v(i)x[it] / in I(esu)C(hris)to. Esta expresión hasta ahora desconocida en Mérida la podemos encontrar en otros lugares también en epitafios (Roma, s. IV: ICUR III 8750 = ILCV 3248; Roma, 390-425 d.C. ICUR VIII 23269; Trier, s. IV, AE 2007, 997). Seguramente fue esta expresión y el monograma del crismón final lo que provocó el borrado del epígrafe solamente por estas últimas líneas.
Por tanto podemos proponer una restitución del texto así:
Fecha: siglo IV, por la paleografía y la simbología (crismón) típicas de los epitafios cristianos más tempranos, así como por el uso de fórmulas afectivas familiares que son habituales aún en los epígrafes funerarios paganos. Igualmente el repicado del crismón y de la fórmula cristiana apuntaría a una fecha temprana de la implantación del nuevo credo en la ciudad, que todavía no había sido aceptado por toda la población, y que alguien decidió borrar.