Hallada en 1902, durante las excavaciones hechas para la cimentación de la Plaza de Toros de Mérida, no ingresó en el Museo de Mérida hasta 1907. En este intervalo se perdieron la cabeza del kêtos y la mano del dios, cuyo índice se introducía en la boca del animal, según describen Paris y Mélida.

Monsalud creyó que la estatua representaba a Gaius Accius Hedychrus y Mélida (1914) la creyó una representación del Guadiana. Pero Paris y Cagnat habían advertido que se trataba del sacerdote supremo de Mitra y consideraron la figura una representación del Océano, lo que aceptaron después todos. Bendala considera que el animal es un kêtos, y mientras Almagro se limita a decir que la estatua es un personaje del séquito de Mitra, García Iglesias la relaciona con el Océano del mosaico cosmogónico de Mérida. Para Cacciotti (2011, 958) la estatua podría haber sido inicialmente pensada para representar el río Anas, pero luego sería adaptada como Océano, lo que explicaría la anómala posición de la inscripción en el ropaje del muslo izquierdo.
"La inscripción parece indicar que la estatua de Océano ha sido costeada por G. Accius Hedychrus, promovido al rango superior de pater patrum, por lo que esta estatua ha de ser ligeramente posterior a las anteriores esculturas del Gran Mitreo emeritense" (Alvar Ezquerra 2019, 93), por tanto se fecha a mediados del siglo II d.C.